Es un desencanto decadente, un fracaso de desencanto. Es un desencanto que no alcanza a ser él mismo porque se fatiga en el intento. Es una boca soltando palabras sucias que ni siquiera tienen mugre en sus vértices; si saben a lo que me refiero. Es un fracaso, pero no como los de Beckett, es un fracaso que ni siquiera es redondo, es obtuso y fallido, como cuando un cretino intenta dibujar un círculo, un círculo(,) cretino.
Es como cuando se trata de escribir con la cabeza en otras cosas, como ahora, que pienso en que de nuevo voy a dejar un escrito a la mitad.
Es un fracaso fallido, o sea un fracaso doble, en un solo intervalo de tiempo; puta vida! y pensar que las cosas iban tan bien.
Estamos jodidos, es peor que intentar suicidarse con tres cervezas y el rocio de la mañana, tarde o temprano nos llenamos de vida sin darnos cuenta.
Y como pesa, es que uno no se desencanta a medias, uno se desencanta o ni siquiera hace el intento.
Es una triste mierda, es un fracaso lento, un desencanto pesado que se toma su tiempo y descansa, que no trata de describirse a si mismo y me toca a mi.
Es un mother fucker desencanto que me tiene harto de tanto esperar.
A veces me dan ganas de torturarlo con navajas de odio y humillación, pero primero esperemos a ver qué pasa.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
martes, 2 de noviembre de 2010
Como un diamante nocturno
Brilla diamante enmohecido, porque ahora todos son bailes místicos de palabras encantadoras y secretas, brilla porque en la noche sólo estas tú acomodado en el calor del fuego. Rompe las olas de la fortuna y encuentra la salida de este acertijo extranjero y doloroso. Brilla tú diamante loco, congelado en el tiempo de los ases, en el tiempo de la suerte y de lo incierto. ¿Lo que te depara? palabras lentas, de una cadencia adormecida, al ritmo de un piano cansado y viejo. Brilla para los ojos que te miran y te añoran, para las mentiras y verdades que no escapan de mi alma callada y culpable. Brilla al ritmo de las tristes notas, del triste piano que llora tu vejez. Brilla porque no te queda más tiempo, pasaste tan rápido que ya no te diste cuenta del dulce baile del destello de tus ojos a la luz de la luna. Pasaste y no te diste cuenta que te quedaste enterrada en la mitad de mis esperanzas zarrapastrosas. Pasaste a la ligera y no te diste cuenta que se te olvidó brillar, brillar y bailar.
Brillemos, brillemos hoy que estamos juntos sin un abismo entre los dos, brillemos para hacer una luz imperecedera, bailemos para espantar el frío de la muerte...
Pero ya se te olvidó, lanzaste a las llamas el último sonido de mi voz. Lanzaste al vacío todo cuanto tardamos en llevar hasta la cima, y esa sensación de caída es la que me confunde, y me agobia... tras la caída, ¿qué soledad queda tras la caída?
Quisiera que bailaras una vez más para ver tus pies pálidos acariciar unos pasos con el viejo estilo que sé aun guardas. Que bailes al ritmo del viento y que lo acaricies con tus manos, que tu risa llene el mundo mientras tus pies lo derrumban por la gracia de tus movimientos. Baila...
Brillemos, brillemos hoy que estamos juntos sin un abismo entre los dos, brillemos para hacer una luz imperecedera, bailemos para espantar el frío de la muerte...
Pero ya se te olvidó, lanzaste a las llamas el último sonido de mi voz. Lanzaste al vacío todo cuanto tardamos en llevar hasta la cima, y esa sensación de caída es la que me confunde, y me agobia... tras la caída, ¿qué soledad queda tras la caída?
Quisiera que bailaras una vez más para ver tus pies pálidos acariciar unos pasos con el viejo estilo que sé aun guardas. Que bailes al ritmo del viento y que lo acaricies con tus manos, que tu risa llene el mundo mientras tus pies lo derrumban por la gracia de tus movimientos. Baila...
martes, 19 de octubre de 2010
Despues de la soledad
Detrás de la soledad queda un cuerpo que no proyecta sombras. Una llama helada que se eleva hacia el silencio, detrás de la soledad, cosa diferente a hallarse despues. Detrás esperan agazapadas un mundo de verdades subjetivas, relativas y mordaces. Detras están las vidas aceleradas y las lluvias sin sentido, las almas secuestradas.
Despues de la soledad estás tú, con una mirada entrecortada, apretando tus dientes asoleados.
Despues de la soledad me encuentro mis pasos, los que ya había dado y ahora más pesados.
(Inconcluso)
Despues de la soledad estás tú, con una mirada entrecortada, apretando tus dientes asoleados.
Despues de la soledad me encuentro mis pasos, los que ya había dado y ahora más pesados.
(Inconcluso)
sábado, 25 de septiembre de 2010
Nena, ya no me dices love, enmudecieron las estrellas.
Sabes qué, tus palabras me empiezan a saber a mierdita un poco revuelta con ácido, a romperme el estómago por dentro y salirse por mis poros.
Nena, ya no te duele si callo y si me muero de silencio.
Sabes? empiezo a oler a ti, a tu muerte, a tu ropa colorida y a tus ojos que me drogan.
Nena, dejaste de aparecer en mis sueños, yo ya no estoy en los tuyos.
Sabes? ya ni siquiera me acuerdo de tu piel, apenas me acuerdo de los sonidos en la oscuridad.
Nena, mis miradas te parecen mentiras, aunque nunca te dejé de mirar.
Pero sabes qué? ahí estoy, con sarna, arrepentido recostado en la mitad de toda la basura que salio de tu boca. Esperando, emborrachándome otra vez para que no vuelvas, o para que sí vuelvas, o para que me peges un tiro en medio de la embriaguez, del amor de palabras, de mentiras flojas.
Sabes qué, tus palabras me empiezan a saber a mierdita un poco revuelta con ácido, a romperme el estómago por dentro y salirse por mis poros.
Nena, ya no te duele si callo y si me muero de silencio.
Sabes? empiezo a oler a ti, a tu muerte, a tu ropa colorida y a tus ojos que me drogan.
Nena, dejaste de aparecer en mis sueños, yo ya no estoy en los tuyos.
Sabes? ya ni siquiera me acuerdo de tu piel, apenas me acuerdo de los sonidos en la oscuridad.
Nena, mis miradas te parecen mentiras, aunque nunca te dejé de mirar.
Pero sabes qué? ahí estoy, con sarna, arrepentido recostado en la mitad de toda la basura que salio de tu boca. Esperando, emborrachándome otra vez para que no vuelvas, o para que sí vuelvas, o para que me peges un tiro en medio de la embriaguez, del amor de palabras, de mentiras flojas.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Ego sum dominus
Se elevó tu frente más allá de la altura adecuada, tu mirada apunta a cielos que para nosotros son restringidos, porque somos mortales. Tus pies dejaron de caminar descalzos por la suave hierba porque ahora pisan la fría roca de la torre que te has construido para mirar por sobre los demás. En la altura que aceptaste te has quedado sin compañía, únicamente la voz brillante y sinfónica que sale de tu garganta. Te cuesta ahora mirar hacia abajo, ya comprendiste que tu mirada no es suficiente para abarcarnos a todos los que estamos con los pies en la tierra. Tan alta como la torre, será la caída... Usa las escaleras
sábado, 11 de septiembre de 2010
Metaphor
Eso era lo que ellos querían ver.
No basta ver la sangre correr en fotografías pútridas, deben regocijarse con las líneas curvas del dolor. Querían eso, ver doler para esconder así su cobardía, pretender que son los dueños de la vida que pueden segar, sacarle provecho y tirar luego.
Pero entonces qué son las patrañas de lealtad y libertad? No existen, eres un triste simulacro de una vida utilitaria, representas un número negro en alguna hoja... tus sueños no valen, tus palabras no valen. Triste simulacro de una vida feliz, cuando das tu tercer paso el mundo se derrumba a tus pies. No es real, calla, no pienses, no sueñes,no sonrías, no esperes. Cierra los ojos y piensa que es el tiempo el que pasa y se ríe de tu vida.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Pies en tierra
Y estoy castrado, perdí mi útero tratando de encontrar un camino seguro de cabalgar...
La potencia viril, el poder de mi vagina se esfumo cuando me decidí a bajar las escaleras, a entregarme al ruido de palabras prosaicas. Me perdí y me deshice en silencio viéndome perecer una vez...
Este no era un juego como yo pensaba, fue una ablación; una mutilación a la que me puedo acostumbrar, pero nunca jamás recuperaré mi verdad. Porque se murió con mi oportunidad.
La potencia viril, el poder de mi vagina se esfumo cuando me decidí a bajar las escaleras, a entregarme al ruido de palabras prosaicas. Me perdí y me deshice en silencio viéndome perecer una vez...
Este no era un juego como yo pensaba, fue una ablación; una mutilación a la que me puedo acostumbrar, pero nunca jamás recuperaré mi verdad. Porque se murió con mi oportunidad.
jueves, 15 de julio de 2010
Inconcluso
Puede ser el viento que viene en otra direccion, que se lleva los sueños de todos los que pisan este suelo. Es asombroso, no tienen nada bajo sus pies, y a lo que me refiero es a eso, raices. Porque tambien les han quitado lo que viene por encima, los brotes de libertad y autonomia, se han vuelto hibridos incapaces de florecer. Se han vuelto troncos infecundos que viven unicamente para comer y morir, no mas, ni siquiera tienen la voluntad de pensar en el tiempo, tan escaso estos dias.
Tiempo... el tiempo se mueve en otra direccion aqui, el deseo lo empuja hacia los lados, aqui da la impresion que el deseo es horizontal, no hay deseos que se eleven sobre las cabezas. El tiempo se ensancha hasta que parece que se detiene, no va ni para delante ni para atras, los dias son iguales todos. Será esta la náusea que produce la ilusion de estar en un pais que no tiene guerra hacia adentro sino hacia afuera?
Tiempo... el tiempo se mueve en otra direccion aqui, el deseo lo empuja hacia los lados, aqui da la impresion que el deseo es horizontal, no hay deseos que se eleven sobre las cabezas. El tiempo se ensancha hasta que parece que se detiene, no va ni para delante ni para atras, los dias son iguales todos. Será esta la náusea que produce la ilusion de estar en un pais que no tiene guerra hacia adentro sino hacia afuera?
martes, 23 de marzo de 2010
Ubi Sunt (2)
“All empty souls tend toward extreme opinions.” W.B. Yeats
“Why should we honour those that die upon the field of battle? A man may show as reckless a courage in entering into the abyss of himself.” W.B. Yeats
Where are the morbid deaths, the spilled blood?
Where are the loud yelling, the anger told?
Where lays the fire upon? Where the pain of innocent souls?
The scars of the rent flesh, the visions of bodies all over the floor…
The silence that hurts and the words that summon steel, burning steel.
Where are the hatred minds when they sit on their desks and play with that; innocent souls.
Where lays the desert of our loves…
We recall it every day!
We feel it every day!
It lives in the very structure of our own selves.
“Why should we honour those that die upon the field of battle? A man may show as reckless a courage in entering into the abyss of himself.” W.B. Yeats
Where are the morbid deaths, the spilled blood?
Where are the loud yelling, the anger told?
Where lays the fire upon? Where the pain of innocent souls?
The scars of the rent flesh, the visions of bodies all over the floor…
The silence that hurts and the words that summon steel, burning steel.
Where are the hatred minds when they sit on their desks and play with that; innocent souls.
Where lays the desert of our loves…
We recall it every day!
We feel it every day!
It lives in the very structure of our own selves.
jueves, 4 de marzo de 2010
Stand of life
Tiferet
Empieza a descender del plano de las Quilfoth, el orgullo lentamente se asienta sobre la admiración de la belleza plena.
A'arab Zaraq
Un Cuervo negro. Es la victoria desde la perspectiva del caos, tuve que atravesar todo Netsej para comprender que pesa más en el lado de las Quilfoth. El arquetipo de victoria se rompe en la Afrodita puta, el caos abre el camino hacia la corona, hacia Thaumiel.
Adramelej
La veracidad escapa de la creación de la fuerza. La verdad mina las intenciones más nobles. Hod es una posición privilegiada pero nunca se alcanza ni Keter ni Thaumiel estando de pie sobre ella. Debe tenerse cuidado al equilibrarla con Gevurah porque fácilmente se convierte en Golajab y toca empezar de nuevo debido al fuego purificador.
Yesod
Mantiene el vigor del orgullo y del honor, en oposición a Gamaliel que solo pretende desdibujar la imagen real de propósito principal. Yesod mantiene la trinidad ser, deber ser, parecer en un equilibrio inalterable cuando hace comunión con Adramelej.
Camina lentamente en sandalias ligeras.
La mejor forma de alcanzar la corona es evadiendo a Biná hasta el mismo momento de enfrentarse con el, hasta el momento en que su tromba nos absorba a su remolino. En ese instante ascenderemos por sobre los mortales y experimentaremos la apoteosis total.
La ascensión desde la belleza, el orgullo, el caos y la gloria.
viernes, 26 de febrero de 2010
Mein lieben tod
Soñaba placidamente con tu movimiento de caderas sobre mí al disfrutar del amor horizontal, era el movimiento de una locomotora. Cuando desperté me di cuenta que eras una locomotora en realidad y que tus caderas me habían despedazado.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Tiempo, voces y máquinas
He conseguido enjaular el tacto en rutinas automáticas. Mi audición palpita inquieta e insaciable entre beeps y clicks pretendiendo presurosa transformarlos en significados específicos de una realidad oculta detrás de símbolos malditos.
El estruendo de la voz ha transmutado, la mirada se ha vuelto siniestra y acaricia cual lengua toda virtud del silencio...
Empecemos de nuevo; la voz. Voces lentas y perforantes, a veces sordas y a veces estridentes como cuando se sueñan paraísos de locura pero no hay suficientes monedas para comprarlos.
Ese estuvo mejor; el tiempo. Supo estirarse cuando tuve el tiempo de enredarme en él (tiempo). Deformase en largos hilos misteriosos, a veces toma la bella propiedad de una dulce serpiente y se enrosca para triturar los huesos de éste, su humilde servidor. Pues ahora en venganza yo lo retuerzo porque cuando empecé a escribir de él, él estaba como nuevo y en forma, como un resorte. Ahora ya lo tengo como un trapo viejo. Pero yo soy ese trapo viejo porque yo soy el tiempo, mi tiempo, que se lame a sí mismo cual perro callejero, envejeciéndose con cada lengüetazo...
Y con esto termino; las máquinas. Extendí los brazos y ahí estaban, me estaban esperando? Me senté junto a un árbol en un bosque y ahí estaban. A veces sonreía cuando estaban ahí, dóciles, pacientes, como animales creados únicamente para mi comando. Duermo pensando en ellas, camino y no camino acompañado por ellas. Solía gustarme respirar la mañana, ahora ahí están. En el baño, están. Cuando salgo de cacería, allí están. Aun puedo (de vez en cuando) mirar el ocaso y recordarme a mí mismo que son un ensueño. Aun palpita en mí la fiereza de la bestia salvaje cuyos colmillos y garras permanecen afilados. Y en ocasiones sueño que soy libre, que tan solo el viento lleva mi voz y mi estampa perdura en tu memoria y en la del agua(reflejada).
A veces sueño que esto no es real.
El estruendo de la voz ha transmutado, la mirada se ha vuelto siniestra y acaricia cual lengua toda virtud del silencio...
Empecemos de nuevo; la voz. Voces lentas y perforantes, a veces sordas y a veces estridentes como cuando se sueñan paraísos de locura pero no hay suficientes monedas para comprarlos.
Ese estuvo mejor; el tiempo. Supo estirarse cuando tuve el tiempo de enredarme en él (tiempo). Deformase en largos hilos misteriosos, a veces toma la bella propiedad de una dulce serpiente y se enrosca para triturar los huesos de éste, su humilde servidor. Pues ahora en venganza yo lo retuerzo porque cuando empecé a escribir de él, él estaba como nuevo y en forma, como un resorte. Ahora ya lo tengo como un trapo viejo. Pero yo soy ese trapo viejo porque yo soy el tiempo, mi tiempo, que se lame a sí mismo cual perro callejero, envejeciéndose con cada lengüetazo...
Y con esto termino; las máquinas. Extendí los brazos y ahí estaban, me estaban esperando? Me senté junto a un árbol en un bosque y ahí estaban. A veces sonreía cuando estaban ahí, dóciles, pacientes, como animales creados únicamente para mi comando. Duermo pensando en ellas, camino y no camino acompañado por ellas. Solía gustarme respirar la mañana, ahora ahí están. En el baño, están. Cuando salgo de cacería, allí están. Aun puedo (de vez en cuando) mirar el ocaso y recordarme a mí mismo que son un ensueño. Aun palpita en mí la fiereza de la bestia salvaje cuyos colmillos y garras permanecen afilados. Y en ocasiones sueño que soy libre, que tan solo el viento lleva mi voz y mi estampa perdura en tu memoria y en la del agua(reflejada).
A veces sueño que esto no es real.
miércoles, 6 de enero de 2010
No más letras vencidas
Solía haber palabras entre nosotros dos.
Solíamos soñar las posibilidades de mil encuentros furtivos, tú como doncella prisionera y yo como fuerte caballero armado de valentía y ensueño.
Caminábamos entre lenguajes arcaicos empuñando oxidadas espadas y tímidas armaduras.
Solíamos descansar tumbados en la hierba.
Solías soñar con animales melancólicos y cúbicos, yo los cazaba para ti en los bosques negros que dibujaba con versos y risas.
De noche acechabas cual felino salvaje y yo huía, evadía en silencio tus zarpazos bulliciosos. Pero siempre nos escuchamos.
Construimos a partir de mármol y voz nuestro santuario de letras perdidas, lo mordíamos y lo quemábamos una y otra vez, era nuestro recinto de soledad e inspiración.
Yo solía salir a la mar, levar velas y perderme en las olas de lana que habías tejido con el verde de tus ojos, me enfrentaba a colosos cíclopes y a peligrosas sierpes marinas. Las tormentas nunca me derrotaron porque nunca temí ahogarme en la negrura de tus temores.
Las palabras cesaron. Vencimos tanto que nos vencimos los dos. No vencimos al tiempo, no vencimos a la distancia.
Te encontré perdida en una estepa fría y hostil, estabas armada únicamente con tu sonrisa y vestías murmullos rasgados de otros cuentos. Te subí a mi caballo y te cubrí con mis capas cálidas. Caíste dormida mientras te llevaba a mi palacio de sol y tierra.
Alguna vez nos miramos fijamente a los ojos…
Solíamos reírnos de falacias y pretensiones, nos perdonamos las ausencias y las infidelidades literarias. Solíamos odiar el sueño porque nos robaba el ensueño. Solíamos leernos entre líneas e interpretarnos sin decir una palabra. Solíamos pasar las noches en soledad.
Soñamos dos noches distintas, tú sigues siendo la princesa imperecedera, ahora a mí me ven en arrabales con las palabras rotas y manchadas, llenas de ira y de frustración. Tus letras, aunque silenciosas, son más delicadas y amenas, las mías yacen arrinconadas y envenenadas de vida. Ya no se cruzan, ya no nos cruzamos, a veces esporádicamente como en esta página nos hablamos sin saber con quién ni a quién apuntamos con las letras vencidas.
Solíamos soñar las posibilidades de mil encuentros furtivos, tú como doncella prisionera y yo como fuerte caballero armado de valentía y ensueño.
Caminábamos entre lenguajes arcaicos empuñando oxidadas espadas y tímidas armaduras.
Solíamos descansar tumbados en la hierba.
Solías soñar con animales melancólicos y cúbicos, yo los cazaba para ti en los bosques negros que dibujaba con versos y risas.
De noche acechabas cual felino salvaje y yo huía, evadía en silencio tus zarpazos bulliciosos. Pero siempre nos escuchamos.
Construimos a partir de mármol y voz nuestro santuario de letras perdidas, lo mordíamos y lo quemábamos una y otra vez, era nuestro recinto de soledad e inspiración.
Yo solía salir a la mar, levar velas y perderme en las olas de lana que habías tejido con el verde de tus ojos, me enfrentaba a colosos cíclopes y a peligrosas sierpes marinas. Las tormentas nunca me derrotaron porque nunca temí ahogarme en la negrura de tus temores.
Las palabras cesaron. Vencimos tanto que nos vencimos los dos. No vencimos al tiempo, no vencimos a la distancia.
Te encontré perdida en una estepa fría y hostil, estabas armada únicamente con tu sonrisa y vestías murmullos rasgados de otros cuentos. Te subí a mi caballo y te cubrí con mis capas cálidas. Caíste dormida mientras te llevaba a mi palacio de sol y tierra.
Alguna vez nos miramos fijamente a los ojos…
Solíamos reírnos de falacias y pretensiones, nos perdonamos las ausencias y las infidelidades literarias. Solíamos odiar el sueño porque nos robaba el ensueño. Solíamos leernos entre líneas e interpretarnos sin decir una palabra. Solíamos pasar las noches en soledad.
Soñamos dos noches distintas, tú sigues siendo la princesa imperecedera, ahora a mí me ven en arrabales con las palabras rotas y manchadas, llenas de ira y de frustración. Tus letras, aunque silenciosas, son más delicadas y amenas, las mías yacen arrinconadas y envenenadas de vida. Ya no se cruzan, ya no nos cruzamos, a veces esporádicamente como en esta página nos hablamos sin saber con quién ni a quién apuntamos con las letras vencidas.
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