Minnaloushe en la Noche
Gato: Dime Luna ¿por qué no lloran tus ojos? Estas muy sola
Luna: Dime tú, por qué habría de llorar? llora tú que tienes tus patas en la tierra
Gato: Yo no, yo bailo todas las noches hasta que las patas me duelen, como esa niña de zapatos rojos que nunca paró, yo bailo acompañado y a veces solitario, pero no lloro porque ya estoy muy grande
Luna: Tanto bailas?
Gato: Si, bailo al ritmo de latidos latinos, bailo poesía inglesa cantada, bailo el murmullo del río cuando pasa, bailo las noches frías que paso junto a ella, bailo más la lluvia que el sol, bailo tu luz, bailo sobre sangre, bailo el crepitar de las llamas en la hoguera nocturna, bailo entre rosas y entre hombres, bailo y bailo.
Luna: Pero te he visto bailar con lágrimas
Gato: ...
Luna: Yo sé que no te duelen los puntapies de los hombres, ni los arañazos de esas gatas que te odian, pero es que ya de grande los golpes no duelen, no lloras por el dolor
Gato: Lo sé, pero cuando bailo se que tarde o temprano me voy a cansar y eso me entristece, porque sé que tengo que dormir. A veces quisiera ser de cuerda para nunca dejar de bailar este ensueño
Luna: No, no es eso. Yo se qué es lo que te saca las lágrimas
Gato: Será acaso el viento frío de la noche?
Luna: No, lloras dolores del corazón. Esos son los que te sacan lágrimas, esos son los que te doblegan y ante los que te sientes impotente
Gato: Y tú, por qué no lloras?
Luna: Ya lloré todo cuanto podía en mi soledad
Gato: Ah... pero... anímate, la vida es genial, mira todo cuanto hay en el mundo para estar feliz, cuántos bailes y cuantas canciones que alegran el corazón
Luna: Y no, tendrías que ponerte aqui junto a mí para entender mi silencio y mi soledad, si tan solo pudieras mirar el mundo como se ve desde aquí... Igual nada cambiaría, seguiré aqui mirándote, no te preocupes
Gato: Yo sigo bailando, aunque esta noche no hay con quien bailar
No hay comentarios:
Publicar un comentario