En la vida, en la larga y tediosa vida, todas las historias tienen un final idéntico, y esto es coherente con el principio alquímico de la correspondencia. Sólo basta echarle un vistazo...
Todo humano es una comedia con los mismos personajes y los mismos diálogos siempre, la trama se repite con vehemencia una y otra vez desde el principio de los días hasta el fin de ellos. Y vemos con angustia como caminamos por el mismo camino nueve y hasta diez veces y tropezamos con las mismas piedras y caemos de cara al piso, hasta morir de nuevo...
Los personajes son patéticos, sus actitudes deprimentes y su actuación es miserable, aun así, hay una necesidad intrínseca que nos obliga a permanecer sentados frente a esa escena absurda de la vida. Y despues de todo, todo vuelve a empezar y nos engaña...