De que nadie tenga la presunción para poner en duda la demostración de Tomás de Aquino referente a que este es el mejor de los mundos posibles, sigue que la condición de
imperfección de las cosas (que me dispongo a describir) se puede obtener únicamente en algún otro universo; probablemente todo este asunto es sólo el producto de mi imaginación enferma. Y si es así, cómo reconciliaríamos la
enfermedad con la
perfección?
No hay comentarios:
Publicar un comentario