Luces bajas, cerveza fría, música fuerte. Diálogos entrecortados, conversaciones con la mirada. Una de Whitesnake, una de Kiss y una de Pantera, todo fluía tal como esas cervezas en la boca y la ansiedad entre los dedos, todo fluía como en una de esas noches en las que la paciencia se acaba, pero ahora estabamos de pie sacudiendo el estrés de las cabezas, sacudiendo el hastío de los días, sacudiendo la noche, quitándonos el olor a rutina con un poco de ese viejo "head bang" y preparándonos para el dolor de cuello del día siguiente. Toda la noche bailando, toda la noche bebiendo, toda la noche sintiendo, toda la noche vaciando botellas para tener al menos un día a la semana con resaca.
Solo, de pie en el sucio bar, bailando conmigo mismo, con el beat de una canción vieja estallando en mis oídos, bailando arrítmicamente con una pola en la derecha borracha y los trastes de mi izquierda levantada "dancing with myself" pensando en solitario y riendo con todos, tarareando "you shook me all night long" deprimido a las 11pm y eufórico a la 1am, entre miradas indiferentes y desconocidas, solo a las 10 y acompañado a las 10 y 5pm. Cierro los ojos y parpadea la vida, los abro y ahí está mi cerveza, dazed and confused esperándome mientras muero.
Bebo sin cuidado y bailo con fuerza, pero al final sé que pronto volveré a caer de sueño en el concreto ya manchado con la sangre de sueños de otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario