A dónde fue mi memoria coja y solemne?
- Atrás, donde las palabras se pronunciaban lento y el deseo era calcinado por la pasión.
A dónde fue mi voz... la voz de mi alma en esta noche oscura y lluviosa?
- Se quedó en el zapato con el que le diste tal puntapie y que luego quemaste en señal de rebeldía.
A dónde fue esa palabra poderosa que todo lo podía y que contenía mi fuerza?
- Aun zumba en tu cabeza cada noche como un mosquito, tratando de entrar en tus labios.
Y a dónde fueron las esperanzas y los sueños que rompían como olas en el mundo gris?
- Fueron tuyos hasta que te cagaste en ellos... Nunca será tuyo nada, nunca amarás más que a tu soledad, nunca dirás más de lo que mientes, nunca darás alegría, nunca perderás el peso de la vida, nunca alumbrarás sin que seas adorado como a un sol...
No hay comentarios:
Publicar un comentario